Translate

Creative Commons

Llicència de Creative Commons
Aquesta obra de Eco-Mama està subjecta a una llicència de Reconeixement-NoComercial-SenseObraDerivada 3.0 No adaptada de Creative Commons

Creative Commons

dijous, 19 de desembre del 2013

La verdadera historia del niño jesús

Resulta que Jesús recién nacido, lloraba mucho harto ya de las visitas.... no paraba de venir gente (qué más tarde enteraron que fue por culpa de estrella, una vecina muy chismosa que había avisado a todo el mundo) total, que el bebé harto de visitas y con muchas ganas de teta se puso a llorar y llorar y llorar...

Maria no sabía qué hacer, tenía que atender a las visitas, que cada vez eran más y a todas horas, y cómo  mucha gente venía de lejos sólo para verlos, no se atrevía desatenderlos y hacer lo que realmente su cuerpo le pedia (coger a su hijo en brazos, darle teta y pasar de todo) le havian enseñado que se tiene que ser educada con las visitas.

Al final harta de todo, cogió un pañuelo, cogió su niño, se lo colgó y los dos bien felices... Ah! Y pasando de las habladurías de las vecinas (que si se va a mal acostumbrar,  que no va a andar, que si le vas a dar teta hasta resucitado..)
total que pasó de todo y dijo: -A mi niño lo crío y yo como me da la gana... y punto.

A partir de ese día fueron muy felices, el vínculo madre e hijo les hizo más fuertes, Jesús tomó teta hasta que él quiso, fue porteado hasta que él quiso, durmió con sus padres hasta que él quiso... Ah! Y no tomo papillas... Hizo lactancia materna exclusiva hasta pasados los 6 meses, hasta que un día empezó a comer de la comida de sus padres (que era muy sana) y siguió haciendo teta muchos años más...

Todo eso gracias a que un dia Maria acalló las voces, escucho su instinto, se empodero y dijo:
- A mi niño lo crío y yo como me da la gana... y punto.

Fotografia i pesebre de Alba Fernandez Pla (Gràcies per compartir imatges com aquesta que ens inspiren)

Ale, ja m'he flipat... BONES FESTES!

Ale, ya me he flipao... FELICES FIESTAS!

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada